Hoy quiero hablar de un restaurante que me gustó mucho de mi último viaje a Florida (Estados Unidos). Estando en Orlando, decidimos pasar un domingo de playa. Hicimos un super desayuno (que incluía muchos Cheerios y Chex sin gluten que ya sabe todo el mundo que me encantan) y nos llevamos una neverita con bebidas y snacks y nos fuimos a Clearwater, en la costa oeste de Florida, muy cerca de Tampa y San Petersburgo. Es una playa preciosa de arena blanca y un agua turquesa que estaba a una temperatura perfecta para estar horas allí metido. Tuve la suerte de poder practicar Paddle Surf gracias a unos amigos que nos enseñaron. Siempre había querido hace paddle surf y la verdad se me dio bastante bien, creo que es porque tengo mucha experiencia barriendo… ja ja ja.
Pero bueno, vayamos al grano. Después de un largo día de playa, sol, calor, deporte, sándwiches de mantequilla de maní y miel, pretzels sin gluten, etc. era la hora de buscar un sitio donde comer. Algo que me gusta mucho de Estados Unidos es que los restaurantes están abiertos todo el día y puedes comer a cualquier hora. Así que nuestros anfitriones nos llevaron a Cheddar’s. Es una cadena de restaurantes y nosotros fuimos a uno cerca de San Petersburgo. Es un restaurante del estilo «Scratch Kitchen». Algo “made from scratch” significa que “está hecho desde cero”. Es decir, nada de precocinados sino que se cocina con ingredientes básicos, carnes, verduras, etc. y se hace todo en el lugar.
La carta sin gluten es bastante amplia. Incluye sopas, ensaladas, carne, pollo, pescado, hamburguesas, costillas, etc. Uno de los platos estrellas es el salmón, pero como había cenado salmón la noche anterior, me decanté por un buen trozo de carne con maíz y brócoli.
No tengo muchas fotos porque no iba en plan reportera sino en modo vacaciones a disfrutar con gente a la que adoro y a la que tenía mucho tiempo sin ver.
Algo que nos llamó mucho la atención, fue que a mi marido (no celíaco, pero contento, sobre todo de vacaciones) le sirvieron junto con su ensalada un croissant con un glaseado dulce. Por cierto, los croissants también los hacen ellos mismos. Estaba muy bueno y se lo comió completito, pero nos resultó curioso. En España el croissant solo se ve en el desayuno o merienda. Nunca con la comida y menos junto a la ensalada, pero eso es lo maravilloso de viajar. Probar cosas diferentes y conocer otras costumbres. Luego te quedas con lo que más te guste. Mi casa es un espacio multicultural, con una mezcla de las costumbres, comidas y objetos que más nos gustan de cada lugar donde hemos vivido o donde hemos estado. No hay dinero mejor gastado que el que se gasta viajando.
Por cierto, si vas a San Petersburgo, no dejes de visitar el Museo de Salvador Dalí. Es ESPECTACULAR. Esta vez no fui porque ya lo conocía de otra visita hace muchos años, pero a partir de mi visita a este museo empezó mi gran admiración hacia Dalí. Este museo contiene la colección más grande de obras del artista fuera de Europa. No hay que perdérselo.